Costa de Inglaterra, 1888. Amy Foster es una joven sirvienta, bella pero introvertida, sin apenas relacion con sus padres y marginada por el resto del pueblo pues creen que tiene poderes de brujería. La única relación especial de Amy es la que tiene con el mar. Un día, a la casa donde ella sirve llega Yanko, el único superviviente de un barco de emigrantes rusos que naufragó cuando viajaba hacia América.