David (Pablo Riera), un pibe de 25 años, es forzado por su padre a construir su propia casa en un pequeño balneario, cerca del mar. Esta es la historia de la construcción de la casa y sus vicisitudes, así como la tragicómica lucha de David por sobrevivir en este nuevo mundo, un lugar donde hay casi tantos perros como hombres, donde casi no hay mujeres y donde las cosas se hacen más por amistad que por otra cosa.