En su compromiso con el karma, Earl busca al Genial Johnny (David Arquette), un acróbata de cuyos accidentes causados por sus retos kamikazes se aprovechaba para acostarse con su novia. Cuando lo encuentra, descubre que sufre desde hace diez años una lesión cerebral que le impide recordar todo lo vivido durante el día, creyendo levantarse siempre en la misma fecha, así que no dispondrá de mucho tiempo para quedar en paz con él. Tras sufrir el robo de su coche, Joy termina por comprarse una pistola, algo que choca radicalmente con la mentalidad pacifista de Darnell.