Mientras nuestros héroes cruzan una inmensa pradera, oyen un potente rugido en la distancia. Es el líder de una manada de Pyroar que está ordenando con severidad a un joven Litleo que abandone la manada y se vaya a vivir solo. El instinto de Ash es intervenir, pero, tras darse cuenta de que esto es un rito de iniciación, convence a sus amigos para seguir a Litleo a cierta distancia para poder tenerlo vigilado. El viaje de Litleo se interrumpe cuando el Team Rocket aparece para atrapar a Pyroar, que también ha estado vigilando al pequeño desde una distancia prudente. Pero Litleo está decidido a detenerlos y encuentra el coraje y la fuerza necesarios para enfrentarse a los villanos. Con una pequeña ayuda de nuestros héroes, envía al Team Rocket a despegar de nuevo y libera a Pyroar. Parece que a Litleo le va a ir muy bien solo, por lo que, tras despedirse de su nuevo amigo, nuestros héroes reanudan el camino hacia Ciudad Fractal.