Maya ha conseguido un nuevo y sorprendente maestro para Souichiro, que se ha preparado para más de un gran auto-descubrimiento. Mientras Souichiro finalmente comienza a madurar, Aya sigue luchando con sus sentimientos no correspondidos por Souichiro y finalmente le dice lo que ha necesitado escuchar durante mucho tiempo. El entrenamiento de Bob también continúa con la promesa de más por venir.